Filosofía y antropología:

La antropología  que significa el estudio del hombre, que es  un conjunto de  conocimientos empíricos o positivos  que se preocupan de la especie humana, de su origen, de la prehistoria, de las razas y costumbres primitivas, etc. (paleantropologia). Con un sentido más amplio que puede designar conocimiento  histórico, psicológico, sociológico, lingüístico, etc. Que aborden distintas perspectivas del  fenómeno  humano  (ciencias humanas).de constitución ontológica que forma parte de  la filosofía y que posee una dimensión metafísica (antropología filosófica.) propone en cuestión  qué  es el hombre en un sentido más profundo y  radical, que ha sido común e los filósofos de todos los tiempos, desde Platón y Aristóteles hasta Bergson y Scheler.

La antropología es aquella parte de la filosofía que se ocupa del hombre, con los métodos propios del saber  filosófico a lo que los griegos llamaron Psicología, en el sentido  de una verdadera metafísica del hombre.  Que no ha sido desplazada de  manera total por las actuales ciencias positivas, naturales o humanas, de contenido antropológico ya que tales ciencias han prodigado múltiples conocimientos o hipótesis sobre aspectos particulares del fenómeno humano.
 
La bioquímica, la paleontología, la fisiología, la psicología, la economía, la sociología actual no ofrecen una idea semejante a la del hombre por muy hipotética que sea sobre el hombre, capaz de alumbrar su puesto en el universo y el sentido de su existencia. La antropología científica carece  de un centro intelectual, que solo podría serle restituido desde el más allá de las ciencias experimentales y esta es una parte de su tarea, que podría establecer un fundamento último y a una meta unitaria que hoy se ocupan del hombre: la física, la biología, la etnología, las ciencias psicológicas, y sociales de la cultura. Ya que estas ciencias tiene en común con la metafísica del hombre  el objeto material o temático – el hombre mismo- y que a su vez difieren de su objeto formal, ya que la antropología no es una elaboración superior de los resultados de las ciencias experimentales en relaciona lo humano, pues tiene su propia perspectiva formal de carácter ontológico: mirando al ser  del hombre, a la realidad humana.

Las ciencias positivas en cambio están esencialmente ligadas al fenómeno humano y a diversas manifestaciones particulares que no dejan indiferente al filósofo, quien con todo, solo se interesa por ellas en cuanto contienen o señalan la naturaleza, la esencia, el tipo de ser, o las propiedades esenciales del ser humano. Ninguna de las ciencias humanas, en cuanto empíricas y particulares sabrían ocuparse de semejante objeto, ni hacerlo con la radicalidad del saber filosófico.
Los hombres de Darwin, Max, Comte y Freud están hoy ligados a semejantes empresas, que ni siquiera son validas como ciencias por exceder los limites  y condiciones del saber científico.

En la antropología filosofía la disciplina que, fundándose en esas experiencias primordiales, intenta darles forma de espíteme –ciencia- lo hará más allá de las formas y funciones del lenguaje, comprensión del ser que constituye al ser humano como hablante. El hombre con razón puede estimarse poco científico, y la antropología filosófica no puede ser una mera realización de ciertos estados de ánimo o determinadas opciones éticas ya que van trascendiendo un dato empírico inmediato, que debe cumplir las  exigencias rigurosas de la objetividad y universalidad que no se trata de una condición particular del individuo, grupo, cultura o época determinada si no de la naturaleza humana en su constitución universal.