Hasta qué punto puede y debe ser educado el hombre, lo que implica una conocimiento de la naturaleza del humana ya que en ella se encuentra la base sobre la cual descansa la concepción que se tendrá sobre la educación, de tal concepción que se tenga acerca de la naturaleza humana deriva la idea de: los fines de la educación, la posibilidad de lograrlos, los medios de conseguirlos y las consideración de los factores  personales, sociales y ambientales en cuanto condicionantes, coadyuvadores u obstaculizadores de la educación.

Es decir, de aquella concepción depende también la concepción pedagógica. Por lo mismo hay tantos sistemas pedagógicos como sistemas antropológicos: a cada nueva idea del hombre que se suscita, a parece luego también una nueva propuesta educativa. No puede decirse que cualquier tipo de educación sea buena, ni tampoco cual es la mejor, por lo que el pedagogo tiene la obligación de buscarlo y justificar su convicción y actuación personal al respecto.
Las antinomias en la educación son inevitables y el pedagogo  no puede sin más orientarlas, sino que más bien  deberá utilizarlas conscientemente haciendo de ellas un punto de arranque del proceso pedagógico.

Se considerara a continuación esa antonimia planteada en tres momentos distintos:

1.- La educación basada en una concepción optimista de la naturaleza humana
Esta visión optimista responde al llamado naturalismo en el cual encontramos dos tipos: científico y romántico, este último es el que nos interesa ya que afirma que la naturaleza humana  es perfecta, de modo que por sí misma se desarrolla hasta llegar a su plenitud, por lo cual aparece como negativa toda intervención.

Esta visión positiva de la naturaleza humana se ha generalizado tanto que cabe distinguir en ella diversas corrientes, básicamente esta cuatro: liberalismo, radicalismo anarquista, liberacionismo y un idealismo metafísico.
Algunos autores que se encuentran dentro de esta antonimia encontramos  a Rousseau y Montessori solo por mencionar a algunos. Entre los casos más importantes de esta educación liberal presentaremos los tres siguientes: la escuela Summerhill, La Pedagogía Institucional y la Pedagogía de los Verdes alemanes.

2.- La naturaleza humana vista con pesimismo antropológico

En esta visión pesimista del hombre se le presenta como incapaz de un buen desarrollo y lleno de malas inclinaciones.
Entre los autores que tienen esta concepción del hombre encontramos los siguientes: Seneca, Pascal, Pestalozzi y Freud.
Cuando se tiene la visión anterior del hombre, se le encarga a la educación buscarle un remedio a tal situación, pero al encontrarse con un ser humano torcido y difícil, ha de adoptar métodos rigurosos y coactivos. Por los que surge un tipo de educación que ha tomado dos formas principales: a) una educación coactiva que tiende  a inhibir  las supuestas malas tendencias humanas y a dotar al hombre de buenas, b) una educación socializante que, deseando adaptar al hombre  a lo que el exige  la vida social, resulta igualmente coactiva.

Entre los tipos de educación en esta antonimia encontramos las siguientes: la educación rigurosa, la educación represiva, la educación severa, la educación que obliga al individuo a adaptarse a la sociedad.

3.- La educación basada en una concepción realista de la naturaleza humana

En esta antonimia se presenta una manera más realista de ver al hombre como una mezcla de caracteres buenos y malos, favorables y desfavorables  para un buen desarrollo.

Entre los autores que se adentran en esta concepción encontramos: a Fray Bartolomé de las Casas y Erick Fromm.

La educación pone de manifiesto que no puede dejarse a la espontaneidad la educación del sujeto, sino que requiere de una intervención oportuna  del educador para que cuidar que el crecimiento del ser humano vaya en la dirección correcta.
Aquí se presenta al educador como un orientador que ofrece apoyo y buen cauce.